Urolitiasis en perros y gatos (II)
Serie de publicaciones con todo lo que necesitas saber para el manejo de la urolitiasis en perros y gatos.
¡Hola! 👋
Comparto contigo la segunda parte de esta serie de publicaciones sobre urolitiasis en perros y gatos.
Recuerda que a través de una serie de preguntas que nos hacemos es nuestra práctica clínica diaria, repasaremos todo lo que necesitas saber para el abordaje de esta patología 🤓
¡Antes de empezar!
👉 ¿Aún no te has suscrito a mi canal de YouTube? Anímate 🤗
Urolitiasis del tracto urinario superior
¿Sólo los nefrolitos “problemáticos” requieren tratamiento?
Sólo deben considerarse para extracción aquellos nefrolitos que contribuyen a:
Obstrucción del flujo urinario.
Infecciones recurrentes.
Dolor.
Crecen hasta causar compresión del parénquima renal.
La disolución sólo debe considerarse en nefrolitos no obstructivos o si la obstrucción puede aliviarse o sortearse al mismo tiempo (ej. mediante stent ureteral).
Justificación:
En diferentes estudios llevados a cabo en perros y gatos con enfermedad renal crónica, la presencia de nefrolitos no afectó significativamente la progresión de la enfermedad.
¿Deben disolverse los nefrolitos de estruvita médicamente?
Los nefrolitos y ureterolitos con composición consistente de estruvita (urolitos moderadamente radioopacos en un perro con orina alcalina e infección urinaria por bacterias productoras de ureasa como Staphylococcus spp.) deben disolverse con tratamiento médico.
Cuando los uréteres están obstruidos, debe considerarse la colocación de stents para:
Mejorar la función renal.
Permitir que la orina medicada alcance el ureterolito.
Permitir acceso antimicrobiano para eliminar la bacteriuria.
Evacuar bacterias y restos inflamatorios.
Otros tipos de nefrolitos susceptibles de disolución (ej cistina o purinas) deben tratarse de forma individualizada, teniendo en cuenta la estabilidad de la función renal y la probabilidad de eliminación o disolución completa.
Justificación:
Aproximadamente el 20–30% de los urolitos del tracto urinario superior en perros se sospecha que son de estruvita.
La disolución requiere que los urolitos estén en contacto con orina medicada con sub-saturación de estruvita.
Esto solo es posible si se coloca un stent cuando hay obstrucción.
¿Debemos intentar la disolución médica en gatos con urolitos obstructivos alojados en el tracto urinario superior?
No.
Justificación:
Más del 90% de los nefrolitos y ureterolitos en gatos son de oxalato cálcico, que no se disuelven médicamente.
Retrasar el tratamiento puede reducir irreversiblemente la función renal.
¿Deben eliminarse los nefrolitos “problemáticos” mediante procedimientos mínimamente invasivos?
Los nefrolitos deben ser eliminados mediante:
Disolución.
Nefrolitotomía endoscópica (en nefrolitos grandes y en gatos).
Litotricia extracorpórea (sólo en perros).
Justificación:
La extracción mínimamente invasiva de urolitos tiene menos probabilidades de afectar negativamente la tasa de filtración glomerular.
La litotricia extracorpórea tiene efectos mínimos en la función renal, pero se reserva para nefrolitos de ≤ 1,5 cm de diámetro.
Los nefrolitos de >1–1,5 cm a menudo requieren la colocación simultánea de un stent ureteral.
En medicina humana, la nefrolitotomía endoscópica es la opción de tratamiento mínimamente invasiva más eficaz para grandes cargas litiásicas y presenta la mayor tasa de ausencia de cálculos en comparación con las terapias alternativas.
La nefrolitotomía endoscópica se ha realizado con éxito en perros y gatos.
La presencia de hidronefrosis e hidrouréter proximales a la obstrucción, ¿son suficientes para el diagnóstico de enfermedad obstructiva?
La obstrucción ureteral se diagnostica mediange los hallazgos ecográficos de hidronefrosis e hidroureter proximales al ureterolito, aunque la dilatación pélvica renal sea < 5 mm.
Si no se observa ninguna lesión obstructiva en la ecografía, se debe realizar simultáneamente una radiografía abdominal para evaluar la presencia de nefroureterolitos.
Si no se visualizan ureterolitos, no se descarta necesariamente una obstrucción ureteral, ya que las estenosis ureterales son frecuentes (más del 25 % de los gatos).
La pielografía anterógrada con contraste no es necesaria para el diagnóstico de obstrucción ureteral si se observa un ureterolito obstructivo en la terminación distal del hidrouréter.
Destacar también que los estudios de imagen avanzada en animales con sospecha de obstrucción ureteral, como la tomografía computarizada y la pielografía intravenosa, no suelen proporcionar más información clínica que la obtenida mediante la combinación de la ecografía y las radiografías de control.
Justificación:
En un estudio que evaluó las causas de la hidronefrosis, todas las pelvis renales > 13 mm se asociaron con obstrucción ureteral, y aquellas > 7 mm probablemente también.
Las obstrucciones ureterales, ¿requieren atención inmediata?
Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días
Suscríbete a VETPIL para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.