VETPIL

VETPIL

Share this post

VETPIL
VETPIL
Incontinencia urinaria en perros (I)

Incontinencia urinaria en perros (I)

Revisión de los aspectos más relevantes de este desorden urinario.

feb 06, 2025
∙ De pago
12

Share this post

VETPIL
VETPIL
Incontinencia urinaria en perros (I)
2
Compartir

¡Hola! 👋

En esta ocasión comparto contigo un resumen completo sobre incontinencia urinaria en perros 🐶 donde abordamos la anatomía, fisiopatología, principales pruebas diagnósticas y el tratamiento médico.

En esta primera parte cubrimos todo lo referente a la anatomía y fisiopatología, incluyendo diagramas y esquemas que te ayudarán a comprender mejor este desorden.

Introducción

  • Los trastornos de la micción se reconocen con elevada frecuencia en la práctica diaria de pequeños animales.

  • La incontinencia urinaria es particularmente común en perros, con una prevalencia reportada entre el 5 y el 20% en hembras esterilizadas.

  • La micción inapropiada suele ser frustrante para los tutores, especialmente si su perro vive en el interior del domicilio.

  • Para tratar la incontinencia urinaria de manera efectiva, es fundamental identificar la causa subyacente. Para ello, es necesario aplicar un enfoque lógico y sistemático.

Anatomía y fisiología de la vejiga

  • La vejiga se puede dividir en el ápex (apex vesicae), el cuerpo (corpus vesicae) y el cuello (cervix vesicae).

  • El trígono de la vejiga (trigonum vesicae) es una zona triangular en la cara dorsal del cuello de la vejiga.

  • Los uréteres entran a la altura de la base del trígono y la uretra se encuentra en el ápex.

  • El músculo liso de la vejiga está dispuesto en haces con diferentes orientaciones (espiral, longitudinal y circular).

    • El haz circular se denomina músculo detrusor.

      • Las fibras dentro del músculo detrusor están íntimamente fusionadas; por lo tanto, la estimulación da como resultado el vaciado completo de la vejiga.

    • Los haces de músculo liso se extienden a través de la parte proximal de la uretra, donde forman el esfínter uretral interno (EUI).

    • Más adelante en la uretra, el músculo esquelético forma el esfínter uretral externo (EUE).

  • El control de la micción se logra a través de una combinación de componentes voluntarios (es decir, somáticos) e involuntarios (simpáticos y parasimpáticos autónomos) del sistema nervioso (Figura 1).

  • La inervación simpática, suministrada por el nervio hipogástrico, regula la fase de llenado.

    • La estimulación de las fibras alfa-adrenérgicas (principalmente presentes en el trígono y la uretra proximal) da como resultado la contracción de los músculos lisos que forman el EUI, mientras que la estimulación de las fibras beta-adrenérgicas (principalmente presentes en el cuerpo de la vejiga) induce la relajación de la vejiga.

    • Este efecto combinado facilita el almacenamiento de orina y evita las fugas.

  • A medida que la vejiga se llena, se estimulan los receptores de estiramiento sensoriales incrustados en la pared de la vejiga.

    • Las señales aferentes se transmiten a través de los nervios pélvico e hipogástrico a la médula espinal, que a su vez aumenta la activación de las fibras parasimpáticas dentro del nervio pélvico.

    • Al mismo tiempo, la información se transmite al tronco encefálico y la corteza cerebral, lo que permite la percepción consciente de la distensión de la vejiga.

    • Una vez que es apropiado orinar, la estimulación del sistema nervioso parasimpático da como resultado la estimulación del músculo detrusor.

    • La inhibición de las neuronas eferentes somáticas en el nervio pudendo y las fibras adrenérgicas en el nervio hipogástrico dan como resultado la relajación del EUE y el EUI, respectivamente.

    • Además, la contracción de los músculos de la pared abdominal aumenta la presión intraabdominal y facilita la micción.

    • Si no es el momento adecuado para orinar, la micción se retrasa gracias a la capacidad aprendida de mantener el EUE en un estado contraído.

    • Esto se logra mediante la estimulación de las fibras eferentes somáticas del nervio pudendo (lo que da lugar a la contracción del EUE) y la inhibición simultánea de las fibras eferentes somáticas que inervan los músculos estriados del abdomen por los centros superiores del sistema nervioso central.

Figura 1. Inervación autónoma y somática de la vejiga y la uretra. NA: noradrenalina, nACh (receptor nicotínico de acetilcolina), mACh (receptor muscarínico de acetilcolina), EUS (esfínter uretral externo).

Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días

Suscríbete a VETPIL para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.

¿Ya eres suscriptor de pago? Iniciar sesión
© 2025 Carlos Martinez Gil
Privacidad ∙ Términos ∙ Aviso de recolección
Empieza a escribirDescargar la app
Substack es el hogar de la gran cultura

Compartir