Enteritis eosinofílica en un perro: abordaje por lista de problemas (II)

Repaso paso a paso de este interesante caso.

¡Hola! 👋

Vamos con la segunda parte del abordaje paso a paso de un caso digestivo trabajado e investigado mediante el enfoque de “lista de problemas” 🤓

En esta parte continuaremos con la investigaciones y el tratamiento del caso, así como con una breve discusión de la patología 🤓

¡Espero que sea de tu interés! 👍

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Refrescamos donde lo dejamos…

Llegados a este punto se habían descartado la mayoría de las causas extra-gastrointestinales. En base a la historia, la presentación clínica y los hallazgos laboratoriales y ecográficos, se sospechó una EPP, afectando particularmente al segmento distal del intestino delgado, menos probable un proceso neoplásico. La presencia de neutrófilos en banda asociado con cambios tóxicos sugirió la presencia de una peritonitis concurrente y/o translocación bacteriana.

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Manejo

• Se realizaron punciones y aspirado con aguja fina de los ganglios linfáticos mesentéricos; sin embargo, no se obtuvo suficiente material para el análisis.

• Se administró fluidoterapia intravenosa (Ringer Lactato 2,5 ml/kg/hora) suplementada con KCl, antibiótico (amoxicilina-ácido clavulánico 20 mg/kg/12 horas IV), analgesia (buprenorfina 15 µg/kg/8 horas IV), gastroprotector (esomeprazol 1 mg/kg/24 horas IV) y cobalamina (500 µg SC).

• Pasadas 24 horas, la perra mostraba menos signos de dolor y había recuperado el apetito.

• Al tercer día, se repitieron pruebas de laboratorio (hemograma, bioquímica (Tablas 3 y 4, Día 3)) y ecografía abdominal (Informe 6).

  

  

  

Evaluación

• El hemograma mostró hallazgos similares, además de una linfocitosis moderada.

• La panhipoproteinemia había empeorado notablemente.

• Otros problemas adicionales incluyeron:

  • Hipocolesterolemia moderada.

  • Hipocalcemia total leve.

  • Ascitis.

• Estos hallazgos respaldaron el diagnóstico de EPP.