Enfermedad renal crónica en perros y gatos (I)
Repasamos todas las claves de la enfermedad renal crónica en perros y gatos
La enfermedad renal crónica (ERC) en perros y gatos se define como la “presencia de anormalidades estructurales y/o funcionales de más de 3 meses duración”, siendo estos cambios generalmente irreversibles
Se estima que la prevalencia de la ERC en perros y gatos está en torno al 0,5-1% y 1-3%, respectivamente, afectando principalmente a animales geriátricos o de edad avanzada
Aunque la etiología de la ERC continúa siendo desconocida, múltiples estudios han demostrado cómo el tejido renal normal es progresivamente reemplazado por tejido fibroso e inflamatorio, resultando en el desarrollo de una nefritis tubulointersticial en la gran mayoría de casos
Otros procesos (en menor frecuencia) incluyen glomerulonefropatías y amiloidosis
¿Cómo reconocer la enfermedad renal crónica en perros y gatos?
La retención y/o pérdida de determinados compuestos y elementos es la desencadenante de las manifestaciones clínicas que habitualmente observamos
Generalmente, los perros y gatos con historia (> 3 meses) de ERC presentan uno o varios de los siguientes signos clínicos en el momento de la consulta:
Poliuria-polidipsia
Hiporexia
Vómitos
Diarreas
Pérdida de peso
En el examen físico, es habitual detectar una condición corporal disminuida, atrofia muscular, halitosis y estomatitis asociada a uremia (en algunas ocasiones ulceraciones orales, como podéis ver en las imágenes), manto/pelaje de aspecto pobre y disminución de la silueta renal a la palpación abdominal
El hemograma puede revelar la presencia de una anemia moderada a severa (< 20-15%) de tipo normocítica-normocrómica
La bioquímica muestra principalmente:
Azotemia (aumento de la concentración de creatinina y urea)
Desajustes electrolíticos:
Hiperfosfatemia
Hiper/hipokalemia
Hipo/hipercalcemia
Hipoalbuminemia
Acidosis metabólica
La medición de la concentración sérica de la dimetilarginina simétrica (SDMA) resulta particularmente interesante en perros y gatos con sospecha de ERC en estadios tempranos de la enfermedad
En un estudio reciente realizado en gatos con ERC se demostró que los valores de SDMA aumentaron de media 17 meses antes que los valores de creatinina, permitiendo un reconocimiento más precoz de la enfermedad y por lo tanto un inicio prematuro de las intervenciones renoprotectoras
El urianálisis puede revelar una amplia constelación de anormalidades. Estas incluyen:
Disminución en la capacidad para concentrar/diluir la orina
Proteinuria
Piuria asociada a infección
Cilindruria
Hematuria
pH inapropiado
Glucosuria inapropiada
Cistinuria
Revisión de la enfermedad renal crónica en perros y gatos mediante el empleo de “Claves Terapéuticas”
A la hora de abordar el manejo de un perro o un gato con sospecha de ERC es fundamental determinar un diagnóstico certero de la enfermedad, así como llevar a cabo un estadiaje completo
Para poder valorar de una forma adecuada las concentraciones de creatinina y SDMA séricas es imprescindible que el animal se encuentre correctamente hidratado en el momento del análisis
En perros y gatos con sospecha de proteinuria de origen renal deberemos descartar la presencia de enfermedades pre- y posrenales antes de proceder a su cuantificación
Para minimizar la variabilidad intra- e inter-día sobre la cantidad de proteína eliminada por orina, tomaremos muestras de orina de 3 días consecutivos (por micción espontánea) y realizaremos la medición sobre una única muestra (combinando volúmenes iguales de todas las muestras)
Por último, evaluaremos de una forma adecuada la presión arterial sistémica mediante el empleo de Doppler o métodos oscilométricos
El tratamiento de la ERC en perros y gatos debe ir enfocado a:
(1) corregir la presencia de desajustes tanto renales como extra-renales
(2) retrasar la progresión de la enfermedad
Para cubrir dichos objetivos podemos recurrir al empleo de la una sencilla pero útil regla mnemotécnica: NEPHRONS
¡Espero que te haya sido de ayuda! 🙂
En la segunda parte (para suscriptores PREMIUM) abordaremos cómo mediante el empleo de este término mnemotécnico cubrimos todos los aspectos fundamentales de la enfermedad, sin resquicios