Encefalopatía hepática en perros y gatos (IV)
Resumen de todo lo que necesitas saber sobre este síndrome.
¡Hola! 👋
Comparto contigo la cuarta y última parte de este resumen sobre la encefalopatía hepática en perros y gatos 🤓
Finalizamos con el repaso de todos los aspectos referentes al tratamiento de la EH 😊
Tratamiento
Nutrición
Aunque existen diferentes dietas comerciales para perros y gatos con EH, hasta la fecha no se ha establecido qué formulación es la más óptima .
Los animales anoréxicos, especialmente los gatos, a menudo requieren la colocación de una sonda de alimentación para poder proporcionar nutrición enteral.
Tradicionalmente, los perros con EH se alimentaban con dietas restringidas en proteínas (que contienen entre un 12 y un 15 % de proteína sobre una base de materia seca), como son las diseñadas para animales con insuficiencia renal.
Estas han sido progresivamente reemplazadas por dietas formuladas para perros con enfermedad hepática (la cual representa la opción preferida por la mayoría de clínicos).
Estas dietas son moderadamente restringidas en proteínas (normalmente entre un 14 y un 18 % de proteína sobre una base de materia seca) y a menudo tienen otras características, como contenidos reducidos de cobre y sodio, además de estar suplementadas con zinc y antioxidantes.
De forma similar a medicina humana, ya no se recomienda la restricción severa de proteínas para los perros con EH, ya que puede provocar desnutrición proteica.
También es importante señalar que los perros con enfermedad hepática que no presentan signos de EH probablemente no se beneficien de la restricción de proteínas en la dieta.
Además de la selección cuidadosa de una carga proteica dietética apropiada, también se debe considerar la fuente de proteínas.
A menudo se recomiendan dietas basadas en proteínas no cárnicas para perros con EH.
En un estudio llevado a cabo en perros con fístulas de Eck, una dieta basada en proteínas de origen lácteo fue menos encefalogénica que una basada en proteínas de origen cárnico.
Algunas dietas de apoyo hepático disponibles comercialmente utilizan fuentes de proteínas de origen vegetal como la soja.
En un estudio en perros con derivaciones porto-sistémicas congénitas alimentados con dos dietas bajas en proteínas, una con carne y otra con soja, ambas dietas redujeron la gravedad de la EH.
Sin embargo, las mejoras en las concentraciones de amoníaco y los parámetros de coagulación fueron significativamente mayores en los perros alimentados con la dieta a base de soja.
Una vez que los signos de EH se controlan con una dieta comercial de apoyo hepático, se ha recomendado agregar proteínas no cárnicas a la dieta del paciente para ayudar a prevenir la posible desnutrición proteica.
Recalcar que los gatos tienen mayores requerimientos de proteínas en la dieta que los perros, ya que no pueden regular a la baja el catabolismo proteico incluso cuando se les priva de alimentos.
Por lo tanto, la restricción severa de proteínas es inadecuada para esta especie
En gatos con EH asociado a derivaciones porto-sistémicas congénitas se han recomendado dietas comerciales de apoyo hepático con niveles moderados de proteínas de alta calidad (24-31 % de proteínas en base a materia seca).
Debido a los requerimientos metabólicos únicos de los gatos, no se recomienda el uso de fuentes de proteína vegetal.
Los gatos con lipidosis hepática felina deben ser alimentados con una dieta de proteínas de alta calidad que contenga arginina y taurina adecuadas.
Se ha recomendado proporcionar entre un 30 y un 40 % de la energía metabolizable de la dieta a partir de proteínas.
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